Todo tiene un fin

En la vida todo tiene un fin, algunos finales llegan de imprevisto y antes de lo que esperas, nunca avisa si será doloroso o llevadero, hasta en el momento en que vas en la última palabra de algún párrafo, mi realidad cambio y desde ese día nada volvió a la normalidad, la tormenta siempre quedo en mi cabeza, los relámpagos sonaban sin cesar, la tinta salía de mi boca, detrás de mi estaba todo ese gas que me asfixia, y me consumía, y hacía que esa tinta negra siguiera saliendo de mi boca. Frente de mí siempre estuvo esa persona tratando de sacarme de esa capsula llena de tormenta y gas, cada vez que trataba de sacar una parte de mi cuerpo, aquel gas estrangulaba mi brazo como serpiente, jalándome hacia dentro, mientras de mi boca seguía saliendo ese liquido negro, de poco a poco, ese fluido fue manchándolo, el paraba un momento para limpiarse cada que pasaba diciendo que todo estaría bien, eso mismo fue por el paso de las semanas, y conforme pasaba el tiempo él se iba metiendo un poco más para sacarme con más fuerza, tratando de que estuviera bien, todo ese forcejeo dejaba heridas en mi cuerpo, mis manos, mis brazos, mi cuello, mis piernas, esas heridas causadas por aquel gas putrefacto.

Un último día, el de pie frente a mí, me enseño sus brazos, mostrándome estrangulamientos, me explico que aquellas marcas eran cuando metía sus brazos para jalarme fuera, y se dio la vuelta enseñando aquella camisa verde que a ambos tanto nos gustaba, me mostró que estaba manchada, y explico que aquella mancha ya no iba a quitarse, simplemente me miro y dijo que no intentaría más, él no podía meterse de nuevo en una capsula así, él sabe lo que se sufre dentro de ella y no quiere volver ahí, el me miro por última vez y se fue sin más, no pude pararlo, no pude darle la mano antes de irse, no pude hacerlo, yo simplemente caí, llorando su partida, llorando esos intentos realizados, llorando esos momentos donde la capsula era arcoíris gracias a él, llorando cada momento que pasamos juntos, llorando aquellos tres días que marcaron nuestro futuro en ese momento, recordando aquel juego con pelotas, solo pasaba por mi cabeza esos videos que se volvieron eternos en mi mente, aquel jardín que nos vio felices, por mi mente solo suenan aquellas canciones solo nuestras, por mi mente solo pasa su cara de felicidad y aquellos dos días donde solo fuimos dos personas admirando la belleza de ambos…

Todos esos recuerdos invaden mi mente saliendo lagrimas doradas, donde en mi mundo son lágrimas de dolor sincero, dolor de vacío, dolor de perdida de alguien muy especial, dolor de amor verdadero, esas lágrimas, se acumularon por el cuarto de vidrio, la tormenta se volvió más fuerte, y aquellas voces llenaban el lugar, no me deja respirar, me ahogaban cada vez más, cuando logro dormir, se llena de sueños donde esas voces se van, donde puedo salir de esa capsula, donde lo puedo volver a ver, donde puedo ser feliz a su lado.

¿Qué hay de la máscara? Esa máscara lleva rota hace mucho tiempo, de ella solo llevo cachos en mis bolsillos, cachos que pongo en mi cara para que los demás vean lo que quieren ver, para que vean lo que esperan de uno, una persona que no tiene problemas en lo absoluto, una persona que todos esos problemas de su alrededor no le afectan… pero mi realidad es otra muy diferente, una realidad que nadie puede cargar, que nadie quiere entender, que nadie quiere ver, una realidad llena de tormenta, una realidad llena de voces en la cabeza, esa es mi realidad una realidad de la que no puedo salir, que solo opinan que son cosas que cargo que no debo de cargar, pero nadie sabe lo que eh luchado en mi cuarto para romper esas paredes, cuantas mascarillas diferentes eh tenido que cargar para que ese gas no se meta en mi cuerpo, nadie sabe lo difícil que es salir de ahí, mi cuerpo ya juega en mi contra. ¿Has pedido ayuda? Lo eh hecho lo único que me dicen es lo que ya eh intentado incontables veces, dibujar, cortar, golpear cosas, gritar, escribir, escuchar música, realizar rompecabezas, nada me funciona, solo ayudan a aminorar las cosas por unos minutos, pero mi mente sigue igual, mi cuarto sigue lleno de tormenta y esa voz que me aturde.

Las únicas palabras que recibí son “tu sola te puedes ayudar”, “nadie estará para ayudarte si no eres tú misma”, “nadie vendrá a sacarte de aquí, debes aprender a salir tu sola” … Llevo más de 5 años aquí dentro, no puedo sola, no eh podido sola estos 5 años, puedo verme fuerte, pero no lo soy.

“No puedes amar a nadie si no te amas a ti misma” … Si, si puedo y ame con todo mi corazón el cual entregue, necesitaba quien me amará, quien hiciera mis días felices con un abrazo, un beso, con un "buenos días", con un "te amo", con un "todo estará bien", con un “tú puedes”, con simples ánimos, estar conmigo aun así que no pudiéramos abrazarnos por las distancias, puede que sea mucho, pero para mí es algo que sé que necesito para salir de mi realidad.

“No puedes obligar a nadie a amarte y que este contigo” … Lose, créeme que lo sé y lo eh sabido toda mi vida, todo me ha dolido como nunca me ha dolido nada en la vida, pero sé que no lo puedo obligar a quedarse porque sé que necesita seguir su vida, necesita ser feliz, y le deseo lo mejor en la vida, que encuentre alguien que no haga que tropiece, que solo le sume, le deseo lo mejor.