El muchacho del paraguas
- ximena hernandez
- 21 dic 2021
- 2 Min. de lectura
Sé que ya lo perdí, de nuevo perdí, lágrimas cayendo en lo obscuro de un cuarto gigantezco, algo que pensé que iniciaría, que daría algo de color a mi alma, algo que iba prendiendo una luz de esperanza y amor propio, simplemente se apagó de un golpe, ocasionado por aquellas espadas que se encuentran enterradas en mi cuerpo que siguen sin curar.

Lo odio, odio todo, odio mi cabeza, odio las nubes que se encuentran mojándome a diario y simplemente odio ser yo.
Sé que nadie puede mantener un paraguas protegiéndome cuando una nube se encuentra sobre él de la misma manera. Pero faltó tiempo para que eso cambiará.
Faltó construir uno más grande, faltó un poco más de tiempo, ya había encontrado las piezas, conseguí el instructivo, pero él simplemente se fue, su paraguas aún tenía agujeros, no soportaría una lluvia más así que se fue, necesitaba reparar para poder seguir el camino.
¿Qué pasó con aquella muchacha sin paraguas? Se quedó ahí, sentada en el suelo frío, las gotas cayendo en aquel cabello lacio como seda, viendo cómo se alejaba aquel muchacho de paraguas roto que quizo ayudar.
Ella miró las piezas y simplemente se levantó y volvió a aquel árbol viejo, a esperar a que deje de llover en algún momento. Estancada en mismo lado sin salida, con la ropa mojada, con charcos a su alrededor.
Aquellas piezas quedaron en el lodo, el instructivo se empapó, no sirve ya nada, lo único que queda es esperar que aquella lluvia tranquilice, busque nuevas piezas, y tratar de encontrar un nuevo instructivo para intentar construir un nuevo paraguas, y buscar a aquel muchacho darle las gracias por aquel momento, y ver si podríamos caminar juntos por el parque sosteniendo aquel paraguas que nos ayuda a no empaparnos para no enfermar…
Ximena Hernandez
Comments